Porsche 911 (991)

Por fin sale a la luz la nueva generación de uno de los grandes mitos de los deportivos de cuatro ruedas, el Porsche 911 serie 991. Seis generaciones más tarde del primer 911, volvemos a encontrarnos unas importantes mejoras y cambios en todo el conjunto, casi similares a las que introdujo el 996 con su refrigeración líquida.




José Saavedra | EspacioNoticias

Diseño
Hay dos aspectos que saltan a la vista: las ruedas y la zaga. Equipa unas enormes ruedas de 20”, que obliga a incorporar a su vez unos pasos de rueda más anchos y voluminosos que en series anteriores; la zaga, por su parte, está más estilizada gracias al nuevo diseño de los pilotos, más pequeños y armoniosos.

El 991 da la impresión de ser un poco más largo que sus predecesores gracias a su mayor distancia entre ejes, y también la de que es un poco más ancho, por los ya comentados pasos de rueda ensanchados y por una mayor anchura en su parte delantera, que además ofrece una mejora notable a la hora de tomar curvas.

Dinámica
En cuanto a su rodadura, es más suave que en modelos anteriores, gracias a su nueva suspensión y a su mejor insonorización. Con esto es posible realizar viajes tranquilos y relajados sin el menor sobresalto, con una mejor comodidad.

Su cambio manual o automático (PDK) ha sido mejorado, incorporando siete velocidades y alargando los desarrollos, lo que incide en un menor consumo medio (un 9,5 en un Carrera S).

En general, es un coche más “fino”, más eficaz. A estas sensaciones contribuye en gran parte su nueva dirección electrohidráulica mejorada, que elimina por completo la sensación de que el 991 quiere ir por donde él quiere, en lugar de por donde quiere el conductor. Y si la dirección no fuera suficiente, el mayor ancho de vías y la mayor batalla logran que el coche vaya absolutamente sobre raíles en zonas reviradas.

El peso de todo el conjunto es casi 100 kg inferior, gracias al uso de aluminio en su estructura y carrocería, por lo que el coche se vuelve un poco más manejable que la anterior generación.

Motor
El nuevo bóxer de 6 cilindros rebaja un poco su cubicaje pero aumenta su capacidad de giro, lo que repercute en unas aceleraciones mejoradas (sobre todo con el Launch Control activado). Además, con su nueva gestión electrónica, los consumos disminuyen al igual que las emisiones contaminantes.

Esta generación comienza comercializando las versiones 3.4 y 3.8 litros para el Carrera y el Carrera S, respectivamente:

  • La 3.4 presenta una potencia de 350 CV, con un 0 a 100 km/h en 4,6 segundos (4,4 con el paquete Sport Plus).
  • La 3.6 llega a los 400 CV, con 4,3 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado (4,1 con Sport Plus).

Conclusión
Una vez más, Porsche se reinventa a sí misma y a su buque insignia, logrando una máquina de circuito polivalente para el uso diario, como es habitual. La tradición se mantiene, incorporando mejoras tecnológicas y de materiales, lo que incide en un modelo mejor.

Pero, ¿será adecuado para aquellos que buscan sensaciones? ¿Los potenciales compradores que deseen ir al Ring a destrozar tiempos podrán salir con una sonrisa, o decepcionados?

Esas preguntas tendrán respuestas cuando salgan a la luz los nuevos GT2 y GT3, con los que se verá realmente hasta dónde ha sido capaz de llegar la casa de Stuttgart. Mientras tanto, sólo podemos esperar, y aquellos afortunados que puedan comprar uno, disfrutar desde 2012 de un Carrera o Carrera S para el día a día.

One Response to Porsche 911 (991)

  1. plared says:

    De estos tuve uno hace 15 años. La vida es un tango, ahora tengo un avensis……..

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